Tipos de Epileosia

Tipos de Crisis Epilépticas

Laura Guio.

Neuropediatra-Epileptologa.

Mail de contacto: info@educerebrix.com

 

La epilepsia es una condición neurológica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, aún hoy en día cuando escuchamos la palabra “epilepsia”, la mayoría imagina a alguien cayendo al suelo con convulsiones intensas, pero la realidad es que existen muchos tipos de crisis epilépticas. Algunas son motoras (con movimiento), mientras que otras no tienen movimiento y pueden ser más sutiles. En este artículo, explicaremos de manera sencilla los diferentes tipos de crisis y daremos 10 consejos clave para que cualquier persona pueda reconocerlas.

Tipos de Crisis Epilépticas

Las crisis epilépticas se dividen en dos grandes categorías: focales y generalizadas. Dentro de estas, existen diferentes subtipos, algunos de los cuales afectan el movimiento y las llamamos convulsivas y otras sin movimiento a las que llamamos no convulsivas.

  1. Crisis Focales

Estas crisis comienzan en una parte específica del cerebro y pueden afectar solo una parte del cuerpo u otro aspecto de funcionamiento de la persona.

  • Crisis focales motoras: pueden causar movimientos involuntarios como sacudidas en una mano o una pierna, posturas anormales o automatismos como frotarse las manos o mover la boca.
  • Crisis focales no motoras: En este tipo de crisis, la persona no presenta movimientos involuntarios evidentes, pero puede experimentar síntomas sensoriales, emocionales o cognitivos inusuales. Algunas manifestaciones incluyen:
    • Alteraciones sensoriales: la persona puede sentir hormigueo o otras sensaciones extrañas en una parte del cuerpo, escuchar sonidos que no existen o ver luces  intermitentes sin una fuente real.
    • Cambios en la percepción del entorno: algunos pacientes describen una sensación de irrealidad o una percepción distorsionada del espacio y el tiempo.
    • Déjà vu o jamais vu: una persona puede sentir que ya ha vivido un momento antes (déjà vu) o, por el contrario, que algo familiar le parece completamente desconocido (jamais vu).
    • Alteraciones emocionales: algunas crisis provocan emociones repentinas como miedo intenso, tristeza o euforia sin una razón aparente.
    • Síntomas viscerales: algunas personas experimentan sensaciones extrañas en el estómago, náuseas repentinas o incluso cambios en el ritmo cardíaco.
    • Crisis focales con alteración de la conciencia: la persona puede parecer confundida, no responder adecuadamente o realizar movimientos repetitivos sin darse cuenta.
  • Siempre son los mismos síntomas, en el mismo orden por segundos o minutos y luego paran, muchas personas pueden luego tener somnolencia o cansancio.
  1. Crisis Generalizadas

La alteración del funcionamiento cerebral afectan a ambos hemisferios del cerebro desde el inicio y pueden involucrar una pérdida de conciencia.

  • Crisis tónico-clónicas (antes llamadas “gran mal”): son las más conocidas y consisten en una fase de rigidez (tónica) seguida de movimientos bruscos (clónicos). La persona puede caer al suelo, morderse la lengua o perder el control de esfínteres.
  • Crisis de ausencia: ocurren principalmente en niños y adolescentes. La persona parece “desconectarse” por unos segundos, dejando de responder al entorno y sin recordar lo sucedido.
  • Crisis mioclónicas: causan sacudidas breves y rápidas en los músculos, a menudo en ambos brazos.
  • Crisis atónicas: provocan una pérdida repentina del tono muscular, lo que puede hacer que la persona se desplome.
  • Crisis tónicas: causan rigidez en el cuerpo sin sacudidas posteriores.
  • Crisis clónicas: presentan movimientos rítmicos sin la fase de rigidez previa.

 

10 Consejos para Reconocer una Crisis Epiléptica

Identificar una crisis epiléptica es crucial para brindar ayuda adecuada. A continuación, presentamos 10 consejos útiles para reconocerlas en diferentes contextos.

 

  1. Observa cambios en la conciencia

Si una persona deja de responder de repente, parece “ausente” o no recuerda lo que acaba de hacer, podría estar teniendo una crisis de ausencia o una crisis focal con alteración de la conciencia.

  1. Presta atención a movimientos inusuales

Movimientos bruscos, sacudidas repetitivas en una parte del cuerpo o rigidez pueden ser signos de crisis epilépticas motoras.

  1. Nota si hay automatismos

Algunas personas repiten acciones sin sentido, como frotarse las manos, masticar sin comida en la boca o tocar objetos repetidamente.

  1. Fíjate si hay caídas repentinas

Las crisis atónicas pueden hacer que una persona pierda el equilibrio y se desplome sin razón aparente.

  1. Detecta sensaciones o emociones inusuales

Algunas crisis pueden causar miedo intenso, déjà vu, olores o sonidos inexistentes.

  1. Verifica si hay pérdida de control de esfínteres

En crisis tónico-clónicas, es común que la persona pierda el control de la vejiga o los intestinos.

  1. Escucha si hay sonidos extraños

En algunas crisis, las personas pueden hacer ruidos guturales, gritos o emitir sonidos de asfixia debido a la contracción de los músculos respiratorios.

  1. Mira los ojos de la persona

Durante una crisis, los ojos pueden volverse en blanco, moverse rápidamente o fijarse en un punto sin parpadear.

  1. Identifica la confusión posterior

Después de una crisis, la persona puede sentirse desorientada, confundida o tener dificultades para hablar.

  1. Ten en cuenta la duración

Las crisis suelen durar entre unos segundos y dos minutos. Si duran más de cinco minutos, es una emergencia médica.

 

Conclusión

Las crisis epilépticas pueden presentarse de muchas formas, no solo como convulsiones evidentes. Es fundamental que la población general, profesores, familiares y amigos aprendan a reconocerlas para brindar apoyo adecuado y evitar el estigma que aún rodea a la epilepsia. Con conocimiento y empatía, podemos hacer que el entorno sea más seguro e inclusivo para quienes viven con esta condición.

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