Desde hace mucho tiempo, las personas con epilepsia han recibido advertencias exageradas en cuanto al deporte y al ejercicio físico. Algunos incluso recomiendan evitar cualquier tipo de ejercicio. No obstante, hoy sabemos y tenemos claro, que hacer actividad física con las recomendaciones adecuadas, no solamente es seguro sino también beneficioso para las personas con epilepsia.
¿Por qué es importante la actividad física si tienes epilepsia?
Es muy frecuente, que las personas con epilepsia hagan menos ejercicio y deportes que el resto de la población. Esto se debe principalmente al temor que tienen de lesionarse si ocurre una crisis epiléptica, a la falta de información o información inadecuada, a la sobreprotección que muchas veces reciben ya la eventual discriminación. Sin embargo, no hacer ejercicio físico aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, afecta el bienestar emocional y empeora la calidad del sueño. Por tanto, a continuación encontrarás una lista de beneficios que puede ofrecer la actividad física regular:
- Disminuye la frecuencia de crisis epilépticas en algunos casos.
- Aumenta la energía y mejora el estado de ánimo.
- Mejora el sueño y reduce el estrés.
- Mejora la confianza, la independencia y las relaciones sociales.
- Mejora el estado cardiovascular y metabólico.
- Mejora las funciones cognitivas.
¿Puede el ejercicio provocar una crisis epiléptica?
En la mayoría de las personas con epilepsia, la actividad física no suele aumentar el riesgo de crisis epilépticas. De hecho, en muchos pacientes las reducen. Sin embargo, en algunos escenarios específicos el ejercicio puede actuar como un desencadenante o “facilitador”, aunque esto es poco frecuente y se debe a alteraciones secundarias. Por ejemplo:
- No alimentar de manera adecuada antes del ejercicio, puede ocasionar una hipoglucemia que facilite la aparición de una crisis epiléptica.
- No hidratarse adecuadamente, puede ocasionar alteraciones electrolíticas.
- Ocasionalmente, en actividades muy demandantes, principalmente desde el punto de vista psicológico, el estrés emocional podría desencadenar una crisis epiléptica.
¿Qué deportes se pueden realizar?
Los deportes que pueden realizar los pacientes con epilepsia se clasifican según el riesgo que se presenta en caso de la aparición de una crisis epiléptica y se dividen en 3 grupos principales:
Grupo 1 – Bajo riesgo
Son seguros para la mayoría. Incluyen caminar, correr, bailar, montar en bicicleta por lugares tranquilos, jugar fútbol, básquet, voleibol, practicar yoga, judo o hacer gimnasia aeróbica y rítmica.
Grupo 2 – Riesgo moderado
Se pueden realizar si la epilepsia está controlada y se toman las precauciones correspondientes: karate o taekwondo, ciclismo de ruta, patinaje, equitación, esgrima, boxeo y triatlón.
Grupo 3 – Alto riesgo
Se sugiere evitar pues la presencia de una crisis epiléptica pone en riesgo la vida de la persona o de los que la rodean: paracaidismo, motocross, escalada, buceo, carreras de caballos y esquí. Aquí es importante anotar, que en algunos casos muy seleccionados, estos deportes se podrían permitir, previa valoración por neurología con ciertas restricciones y consideraciones claras.
¿Qué precauciones se deben tener en cuenta?
Antes de empezar cualquier actividad física, es importante que tengas una cita por neurología donde se pueda responder las siguientes preguntas:
- ¿Las crisis epilépticas están controladas?
- ¿Existe la presencia de “aura” o algún aviso de que la crisis va a ocurrir?
- ¿Las crisis epilépticas ocurren con algún predominio de horario?
- ¿Existe algún desencadenante para la aparición de crisis epilépticas?
- ¿Qué tipo de actividad física estás interesado/a en realizar?
- ¿Tendrás algún tipo de compañía durante la actividad física? (no siempre es necesario).
Consejos a la hora de realizar actividades físicas y ejercicio si tienes epilepsia:
- No realice ejercicios de riesgo moderado o alto si la epilepsia está descompensada o no controlada.
- Usar la protección adecuada para cada deporte, esto realmente es para todo el mundo, pero se debe hacer énfasis en las personas con epilepsia.
- Alimentarse e hidratarse de manera adecuada.
- En natación específicamente, es importante estar acompañado.
- En general practicar deportes en grupo, es más seguro para las personas con epilepsia.
Conclusión:
El papel del neurólogo y los epileptólogos es velar por el bienestar de los pacientes con epilepsia y promover la seguridad, la confianza y la independencia pues la mayoría de las personas pueden tener una vida plena si se siguen las recomendaciones adecuadas. En general recomendamos el ejercicio y la actividad física en nuestros pacientes, dado que científicamente está comprobado que éste puede mejorar el control de la epilepsia, mejora el estado cardiovascular, emocional y las relaciones sociales. Por tanto, es importante conversar con tu neurólogo/a tratante con el fin de despejar dudas para que puedas realizar ejercicio sin preocupaciones.
Escrito por:
Lucas Lozano García
Médico Neurólogo
Universidad CES – Instituto Neurológico de Colombia
Asociación Colombiana de Neurología
Liga Colombiana Contra La Epilepsia
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